ARGENTINA.- Muchos recordarán la película «Contacto», dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Joddie Foster, una joven obstinada por la radiofrecuencia que busca de manera incansable poder comunicarse con vidas extraterrestres y en otros tiempos. Sin embargo, ese tipo de comunicaciones encriptadas y con códigos específicos a decodificar existe en la vida real tan solo con tener conocimiento, un handy y un equipo a mano.
Ese universo sonoro es posible y es capaz de conocerlo en el Radio Club Rosario, un lugar lleno de equipos, antenas y un ambiente ameno donde la interferencia representa una señal de comunicación y el arte pasa por decodificar otro tipo de lenguaje capaz de conectarse con el mundo, hasta con los astronautas de la Estación Espacial Internacional. Un repaso por una asociación que hace poco cumplió 96 años al servicio de la comunidad, con una filosofía basada en la fraternidad, la amistad y los asados infaltables de los viernes.
En diálogo con La Capital, el presidente del Radio Club Rosario (LU4FM), Alejandro Pitaluga, invita a explorar ese universo caracterizado por las ondas magnéticas y esos ruidos capaces de conectar y permitir la comunicación humana. A su vez, revela el rol fundamental que cumplieron en plena devastación del Delta del Paraná para proporcionar ayuda logística a la Secretaría de Protección Civil de Santa Fe y la posibilidad de transformarse en nexo entre una escuela de Tucumán y los astronautas de la Estación Espacial (EEI) en su paso por la órbita terrestre. En eso también hay actividades recreativas y también competitivas como quien participa en un torneo de fútbol y con varios lauros en su haber en casi un siglo de vida.
«Esta es una actividad apasionante que nos sirve para desarrollarnos como individuos y aprender y trabajar en equipo», destaca Pitaluga, quien pertenece al Radio Club Rosario desde hace dos décadas. Y comenta: «Aprendemos idiomas además de nuestro código de radioaficionado: es el código fonético que utilizamos y nos sirve para comunicarnos con rusos, alemanes, japoneses y hasta astronautas».
Tal como afirma el titular del Radio Club Rosario, se trata de un hobbie, una pasión que requiere dedicación y constancia para conectarse en el momento justo, a la hora justa e incluso aprovechan cuando se registra una caída de internet a nivel mundial para poder transmitir y compartir mensajes o fotos, aún si se trata de una tormenta solar.
FUENTE: www.lacapital.com.ar