ARGENTINA.- “Mis felicitaciones a Nassim, supe ser LU5FHP pero ahora ya no y me emocionó muchísimo la noticia. Veré si retomo la actividad y ojalá crucemos antenas, un abrazo para el flamante LU3VNZ (señal distintiva de Nassim) y 73’s DX (saludos y buenos contactos larga distancia)!!!”, fue el comentario de Fabián, uno de los tantos seguidores de la actividad que se alegró al conocer la experiencia del pequeño roquense, quien consiguió su licencia nacional con apenas 9 años. Reacciones como éstas dejan a la vista cómo la actividad sigue vigente en la vocación de muchos y muchas, sensaciones que reviven o se refuerzan cuando se conocen nuevas historias relacionadas.
Las repercusiones desde que el Radio Club Roca y RÍO NEGRO dieron a conocer el logro de Nassim Sapag, estudiante de 4° grado y el radioaficionado más joven del país, fueron tantas que aún hoy, dos semanas después, están recibiendo llamados y respondiendo las consultas de medios nacionales como TN y Canal 13. Satisfechos, saben que al margen del suceso viral, lo importante de todas las entrevistas y posteos es que ayudan a difundir la accesibilidad de la disciplina, algo que abre puertas para que más personas se sumen.
Y si los adultos están atareados, muchos más Nassim, que no deja de ser un niño y es el protagonista de esta hazaña, uniendo mundos, conocimientos y procesos generacionales, gracias al apoyo de su familia y sus instructores del RadioClub. “Bastante normal lo va llevando, aunque está un poco cansado”, reconoció el padre. Es entendible, porque ya van dos semanas de entrevistas y el propio Nassim no quiere que eso lo afecte en su rendimiento en la escuela. El dilema de no querer perderse nada y a la vez, cuidar sus responsabilidades, se genera porque “es bastante serio con sus cosas”, explicó Luciano Sapag.
Como era de esperarse, toda esta movilización también tocó de cerca a la sede de la institución donde nació todo, el LU3VAL, ubicado en la esquina de Formosa y Güemes. De hecho, mientras charlaban con este medio, los Sapag atendían a su vez a noteros de Buenos Aires, que llegaron especialmente.
La entidad, justamente a comienzos de abril, empezó a dictar un nuevo curso para aspirantes, así que la alegría es doble, junto a los 15 hombres y mujeres que se anotaron. Gracias a esas jornadas de formación, para las que no hace falta un nivel determinado de formación o conocimientos previos, estos nuevos usuarios pueden combinar nociones de electrónica básica, líneas de transmisión, antenas, propagación, reglamentación, ética y procedimientos.
Una vez que reciben la licencia de parte del ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) empiezan a formar parte de las filas de voluntarios, que practican generando “contactos” con otros puntos del país y el mundo, y que en tiempo difíciles, colaboran buscando ayuda o datos para resolver emergencias, catástrofes o lo que pueda surgir. La radio sigue siendo de las pocas vías de comunicación que continúa funcionando cuando lo demás colapsa o cuando no hay señal de internet.
A pesar de las distancias en el tiempo, por ejemplo, la Guerra de Malvinas (1982) y el terremoto de México (1986) fueron dos de los sucesos en los que radioaficionados locales colaboraron para conectar familias y hasta combatientes, con el gobierno argentino. En el caso de Roca, integran la «red de emergencia» que la ciudad coordina con Bomberos, Policía y Hospital. En 2019 calculaban que unas 17 mil personas seguían participando de la disciplina en Argentina.
Otras de las propuestas que ofrecen los radio clubes, son la conexión con sus colegas a distancia, en eventos internacionales, y en las campañas de activación, con las que recorren distintos lugares, como a fines del año pasado, desde el Radio Club Valle Inferior LU1VOF, a bordo del Tren Patagónico. En el caso de Nassim y su papá Luciano, concluidas las prácticas formales, ahora es tiempo de experimentar y en eso, el LU3VAL es punto de encuentro, los martes y jueves por la tarde. “Venimos seguido a colaborar y a hablar”, dijeron, ahora con más motivos que nunca.