ARGENTINA.- Tres montañistas y también radioaficionados argentinos vivieron un difícil momento en plena actividad SOTA en la cordillera de los Andes durante el fin de semana del 25 al 28 de mayo.
Uno de los protagonistas, Pablo Solowinski, LU3DPW, de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, contó en primera persona la experiencia vivida en el Refugio Scaravelli, donde una vez más la radioafición resultó el vínculo para encontrar la solución a una situación complicada.
Comentó Pablo que con los amigos y colegas Daniel Héctor Demartini, LU8EHD, veterano de Malvinas y Diego Lizarraga, LU9MZO, campeón mundial SOTA de altura, llegaron al refugio de montaña Scaravelli situado a 3.400 m.s.n.m. y unos 20,5 kms metido en la cordillera de los Andes, contando desde el Manzano Histórico.
Prosiguió Pablo: «Viajamos en una camioneta bastante nueva, con caja automática y tracción integral. Luego de bajar todo el equipamiento, nos instalarnos en el Refugio, donde estaba nevando.
Al día siguiente quisimos mover el vehículo para resguardarlo mejor del clima, pero lamentablemente no quiso arrancar. Había quedado «muda», no hacía nada al querer encenderla, parecía problema de batería.
Enseguida unos muchachos que estaban en el refugio se ofrecieron a pasarle corriente desde otra camioneta, y el resultado fue negativo, el vehiculo no encendió.
Ahí comenzó nuestra preocupación, la camioneta no se podía mover ya que había quedado bloqueada la transmisión, la dirección trabada y sin posibilidad de frenado.
En el refugio no había señal de celular, y la expectativa de solución se veía difusa por ser fin de semana largo con feriados incluidos.
Recurrimos a la mejor herramienta que teníamos los tres montañistas radioaficioandos. Armamos un equipo de radio de HF, con un dipolo multibanda desplegado en un mástil de campaña que habíamos llevado para poder realizar una activación SOTA desde la cumbre del Cerro Punta Negra (4.312 m.s.n.m.).
Gracias a la magia de la radiocomunicación, con 5 watts de potencia del equipo y alimentado por una batería de alarma domiciliaria, pudimos comunicarnos con un colega de la ciudad de Buenos Aires, Juan Manuel Castelvi, LU2CSG, quien muy atentamente escucho nuestro pedido de ayuda y de inmediato retransmitió nuestra situación a colegas y amigos.
En particular respondió Horacio Bollati, LU1MHC, de la ciudad de Mendoza, buscando algún recurso cercano a Tunuyán, y avisando de nuestra situación a Gendarmería Nacional. También Javier Koch, LU1DLK, quien avisó en los grupos y en mi trabajo que probablemente no llegaría a tiempo el lunes a San Nicolás para cumplir con mis obligaciones.
Desde el refugio nos mantuvimos en frecuencia QAP e intercambiando reportes con Víctor Sosa, LU1MNV, de Las Heras, Mendoza, hasta confirmar que la asistencia había sido pedida.
Gracias a todas estas personas y sobre todo al colega y amigo Horacio Bollati, LU1MHC, que activó la ayuda de Gendarmería Nacional con el personal de esa fuerza de guardia ese fin de semana en el Refugio Alférez Portinari.
Los gendarmes se acercaron de inmediato e hicieron gestiones para conseguir un mecánico que subió hasta nuestra posición con una batería nueva, la computadora para escanear la camioneta y una pila para cambiar la del llavero/alarma. Finalmente la camioneta arrancó sin problemas, con la bateria nueva instalada.
También pudimos hacer cumbre y realizar la activación SOTA en VHF, en el cerro Punta Negra, con lo que logramos el objetivo del viaje.
El agradecimiento a los colegas y amigos radioaficionados Horacio Bollati, LU1MHC y a Juan Manuel Castelvi, LU2CSG, por la ayuda que nos brindaron, y al Suboficial Marcelo Nievas y al Cabo Jhonatan Reyes Navarrete del Puesto de Gendarmería Alférez Portinari por la gran predisposición y ayuda.
Definitivamente en condiciones desfavorables y zonas agrestes, dónde las tecnologías habituales de comunicación no son viables, la actividad de los radioaficionados hace la diferencia».
Por Carlos Almirón LU7DSY
