Argentina.- Diego Molina LU2HDM, guia de montaña y radioaficionado SOTA, que hizo cumbre en el cerro Aconcagua desde donde realizó tres contactos en VHF, cuando estaba descendiendo se encontró con una emergencia.
Sin dudar, utilizando el mismo handy y antena con los que operó en la cima, como radioaficionado colaboró con la logística de rescate que afortunadamente fue rápida para salvar una vida.
Así lo contó emocionado Diego Molina desde el Aconcagua: «bajando del campamento base “Plaza de Mulas” montado a lomo de mula por pedido expreso de mi cliente en busca de nuevas experiencias, nos pararon unos colegas guías de gran prestigio en el cerro, pidiéndonos ayuda.Resulta que un cliente de Cachito Beiza había sufrido al parecer un ACV cerebral, por lo que necesitaban de la mula sillera para poder retirarlo. Obviamente pedí a mi cliente detener la bajada y me puse al servicio de la emergencia.
Esto ocurrió entre la Cuesta Brava y Piedra Ibañez (foto 1), lugar bastante encerrado y lleno de rocas de distintos tamaños dispersas por todos lados.
Las comunicaciones no estaban siendo posibles, pero cómo llevaba mi direccional la armé rápidamente y pudimos contactar con el servicio médico y guarda parques con perfecta claridad.
Necesitábamos instrucciones de si debíamos bajar o subir al paciente. Para ello el helicóptero debía sobrevolar y determinar el punto de aterrizaje.
En minutos llego el helicóptero que opera en el parque, sobrevoló y nos dio indicaciones por radio de hacia donde dirigir la mula en la que teníamos ya montado al hombre descompuesto.
Nos informó ir rumbo a “Piedra del Muerto”, base de la Cuesta Brava (foto 2). Fuimos detrás la mula para cuidar que no se caiga el enfermo que iba montado. Fue extenuante el tramo corriendo a la par del animal.
Pienso que pasaron menos de 20 minutos y la persona ya estaba en vuelo rumbo al ingreso del parque Aconcagua.
Me sentí muy feliz de poder prestar un mínimo servicio a la comunidad con mis conocimientos y herramientas. Esto era una emergencia.
Fue un hermoso trabajo en equipo entre los guías, el piloto del helicóptero, el arriero Alexis y el cuerpo médico.
Hubo dos factores que coincidieron para una salida rápida y saisfactoria de la emergencia. Conseguir la mula sillera (cosa poco común dentro del parque, la mayoría son cargueras), que la pusimos a disposición; y resolver la comunicación, tanto con Plaza de Mulas como con el piloto cuando llegó al lugar, simplemente con un handy y una antena de radioaficionado.»
Fuente y foto: Carlos Almirón LU7DSY